domingo, 28 de abril de 2013

Confirmación

Tenía tantas ganas de escribir, pero tenía una infortunada tarea que entregar y no es hasta ahora que estoy más desocupado.

Amé ayer. Con eso lo digo todo. Estuve nervioso desde el día anterior y a ratos me sentía inseguro, pero quedé tan contento después de todo, fue demasiado mágico, en algún sentido. Ver a mis compañeros también me alegró mucho, todos igual de ansiosos, esperando que todo saliera perfecto y que fuera un hermoso recuerdo para la vida.

Todo pasó como debía, la ceremonia exacta, la gente, los regalos inesperados, las sonrisas, los abrazos, los gestos, los signos, el compartir. Todo para comenzar una nueva etapa de fe, una etapa que me costó tantos años culminar, que vivió toda una historia y al fin llegó a puerto.

Es hora de trabajar y de poner en práctica todo lo aprendido y lo vivido, con ánimo y fortaleza renovada. Es una bendición que estoy muy contento de haber recibido y es la primera de muchas más que se vienen.

La emoción quedó marcada en mi corazón, el inesperado ingreso de mi tío al Templo, las visitas un poco molestas de mis hermanitos a mi banca, el regalo tan tierno de la Pachy, las bromas para aliviar la tensión con mis compañeros que estaban más cerca, los abrazos posteriores, los santitos, las cartas, la alegría en mi casa con amigos y familia.

Honestamente increíble, renovador y vital.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Deja tu huella...