Ilusión

Las palabras casi nunca dicen nada,

el problema son los subtítulos que nos inventamos.

No era la situación,

eran las espectativas.

Me asusta sentir que desquiciarme esté tan cercano, casi que pendo de un hilo que si se corta, me vuelvo loco.

Parece increíble que hubiera solo una cosa buena en mi semestre.

En lo demás, fui super mediocre. Bajé mi promedio, pasé ramos con 4, me fue mal en los exámenes. Hasta en la pega he sido super mediocre. Lo peor es que no es falta de interés, me gusta lo que hago, me faltan ganas, energía, ánimo.

Y se nos vienen las clases encima y yo quiero verano.

Seguí preguntándole a Clarence por qué nuestro mundo parecía estar colapsando y las cosas parecían estarse yendo a la mierda. Y él me dijo: "así son las cosas, pero no olvides que pueden ser distintas". Así es el romance... normalmente las cosas funcionan así, pero de vez en cuando, las cosas funcionan de forma contraria.

Alabama in True Romance

Si me amas déjame ir! déjame ir!
porque estas palabras son cuchillos que siempre dejan cicatrices.
El miedo a que todo se acabe.
Y, a decir verdad, nunca fui tuyo.
Es el miedo a que todo se acabe.

Dientes rechinantes y lenguas criminales conspiran en contra de nuestras posibilidades, pero ellos no han visto lo mejor de nosotros...

Despertar un día como este y pensar que es perfecto para quedarse en la cama abrazando a alguien.

Así con las sensaciones de mierda.

Anoche fui a la casa de la Ericka. Siempre voy y lo pasamos bien los tres. Esta vez me dijo que había una sorpresa. Llegué y escuché más voces y caché que tendríamos más compañía. Entré y la vi, ella y su pololo nuevo, ella después de tanto tiempo.

Tensión, incomodidad, miradas que decían "Te acuerdas cuando nosotros..." y otras más que me sentenciaban a no recordar, a no hablar. Es cierto tal vez que nosotros no teníamos futuro juntos, pero ese instinto que nace cuando nos encontramos es innegable.

Aparte que está estupenda y hace que se me salga lo animal, pero dejo de verla y lo olvido. De todas formas me da vueltas en la cabeza.

Acostumbrarse. Otra forma de morir.

Una que se quiere ir a vivir con él y casarse y tener hijos y qué se yo. Otra que la he visto sufrir como nunca por amor y ha salido adelante, con él. Otra que tuvo un hijo y ya formó una linda familia. Otra que pasa los días pegada como lapa física o virtualmente. Otra a la que le van a regalar lo irregalable los próximos días.

Todas tan enamoradas y yo que me siento saqueado, celoso tal vez, por haberlas cuidado/querido tanto para que vengan otros tipejos a hacer de las suyas. Tan paternalista. Al menos la felicidad de algunas me alegra, la de otras no tanto, pero bueno ¿Quién soy yo para decidir?