Ayer fue la licenciatura del Álvaro. Me es difícil creer lo grande que está, pero si yo crecí ¿Por qé él no?. Me emocionó demasiado, más que mi propia licenciatura, me emocionó ver el amor que se tenían como curso y que ellos en realidad se echarían de menos. Todo tan distinto a cómo yo elegí vivir la mía. Es por eso que pensé ene, que reflexioné mi actuar, que traté de entender qué pasaba por mi cabeza hace 3 años.
El día de mi licenciatura yo no estaba ni ahí, no ayudé en nada, no compré nada, no decoré ni organicé nada, me era un día más, un día más de cinismo y de falsedad, un día en el que todos los payasos se arreglarían y me felicitarían sin sentirlo en realidad. Lo que en realidad me movía era la gala, en donde compartiría con la gente que yo en verdad quería y que sabía que sí estarían felices de corazón con mis logros. Tal vez debí der menos orgulloso, no lo sé, pero para mí la graduación fue un trámite, fue una parte más de la burocracia de este país, no tenía ningún significado.
El entrar al colegio siempre es un tema para mi, no quería saludar a ninguno de los profes que me desagradan ni menos a los directivos que día a día nos hacían la vida imposible para luego llenarse de orgullo con lo que resultamos ser, arpías. Menos mal que pasé desapercibido y don figúrate ni intentó acercarce a decirme nada. Es que me cargan tanto, todos ellos, personas sin valor que se jactan de tener fe.
Pero ellos no son el tema, el tema es que recordé tantos momentos, tantas risas, tantos años vividos allí, con gente que sí valía la pena, con profes que de verdad estaban ahí contigo y sentirme malagradecido igual fue inevitable, por que por culpa de unos pocos terminé odiando el colegio y nunca volví, nunca volví a darle las gracias a quienes sí fueron algo.
Casi lloré cuando abracé al Álvaro, un tanto por él, un tanto por lo que yo me negué a vivir. Solo sé que tengo que parar de manipular mis sentimientos y solo dejarme llevar, tal y como he estado aprendiendo a hacerlo.
3 años pasaron... no quiero que llegue la licenciatura del Jano para darme cuenta de tantas otras cosas.
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