Tal vez ando un poco más sensible que de costumbre, pero vi este video y quedé re mal, porque tal vez no lo hicieron con esta intención, pero para mí se trata de cumplir los sueños y de hacer lo que a uno en verdad le gustaría. En este caso, el kiwi quería volar, al menos una vez en su vida, al menos la última vez en su vida. Se esforzó toda la vida en lograrlo, árbol por árbol en el precipicio y cuando se lanza, a pesar de que sabe que va a morir yo creo que fue feliz, cuando se le abrieron las alitas y sintió el viento entre sus plumas de una forma que nunca antes sintió. Dio su vida por un sueño, por ser feliz al menos una vez.

Es super tonto, pero lloré, no mucho, pero lloré. Me dio mucha pena que para ser feliz se haya tenido que sacrificar, no pudo compartir su alegría con otros, pero él se sintió bien, para él valió la pena y eso es tan valorable.

Si sigo escribiendo voy a ponerme a llorar de nuevo... así que lo dejaré hasta acá.