Cansancio que se entremezcla con desencanto

Ayer le pregunté si me quería acompañar a la playa. Si me hubiera dado solo el primer argumento (Que iba a ir donde la abuelita es finde y asdf) yo me hubiera quedado tranquilo, pero me dio tanta lata que después saliera con que le da lata la playa, porque no le gusta bañarse ni quemarse con el sol, ni mostrar sus brazos flacos y que no le agrada el ambiente de carrete y descontrol que se da en esos viajes me dejó con una instant-sensación de mandarlo a la cresta por enrollado, acomplejado y santurrón, pero de inmediato me tragué eso y recordé que lo quiero caleta, que lo conocí así y que bueno, irá cambiando de a poco, al menos eso espero porque si él no me ayuda y no cede un poco, no vamos a llegar muy lejos.

Igual me encanta y esta vez, eso fue más fuerte que mi primera reacción :3

Hace meses que no tenía esa sensación de que desquiciarse, perder la razón, dejar la cordura, fuera tan fácil y que, en realidad, mi salud mental pende de un hilo.

Necesito todo un verano de introspección.

Lo lograste, beauchef culiao, me hiciste llorar, me mandaste a la mierda un rato.

Al menos ahora estoy un poco más tranquilo

Qué manera de estar chato, ni siquiera saber que me echo la beca si no estudio me da fuerzas para avanzar. O tal vez sea un mal momento para estar enamorado, porque objetivamente me desconcentra y me distrae y hace que solo piense en las ganas que tengo de que estemos juntos.

Voy a terminar el año odiando la u, más cansado que la mierda, porque el campamento me exige cada día más, y chato, cuestionándome por qué chucha entré a estudiar tan joven.

En momentos como este solo tengo ganas de disfrutar la vida y vivir mu juventud wn :c

Hoy fue un día maravilloso y, aun así, tengo pena. Tengo ganas de llorar porque no entiendo al mundo. No logro entender qué tiene de malo lo que hacemos, por qué hay gente que desprecia si no conoce.
Tengo la convicción de que lo que siento es correcto, que está bien, que me hace bien, que no hiere a nadie, que es demasiado real, que nació ingenuo y tímido y, por la cresta, que no puedo encontrarle nada extraño, nada antinatural, nada forzado, nada enfermo.

Nos queremos, lo sé, puedo percibirlo, pero me mata en el alma que nadie en mi familia lo va a entender nunca, que nadie de ellos nos va a apañar, a dar consejos, a hacernos la vida más fácil. No podré invitarlo a comer a la casa, llevarlo para el cumpleaños de mis hermanitos, ni siquiera invitarlo a jugar play sólo porque es hombre.

Y no es que me pase rollos de más, porque sé que estamos recién empezando y todo, pero me apena que en el futuro no pueda sentir apoyado ni querido por mi familia si es que no me enamoro (y me resulta) con una mina (que es posible, pero no controlable)

Me da lata que haya personas prejuiciosas que no sean capaces de ver el amor más allá de los envases. Me da pena tener que esconder esto que me está haciendo sentir tan bien, me da pena no poder andar sonriendo ni contento en mi casa por miedo a que se enteren cuál es el motivo.

Esta vez no me da miedo, me da pena.

7759

Y es todo lo que tengo para contar

Tomarle la mano y sentir que el mundo se detiene.
Mirarlo a los ojos y olvidarse de todos alrededor.

Es el nuevo calor que has despertado en mi pecho, mi nueva felicidad y calma.
Nuestras manos entrelazadas que marcan un comienzo ingenuo.

Su sonrisa en mi mente, todo el día.
Sus ojos que no se despegan de los míos.

Todo este tiempo he pensado que no he podido ser un aporte real como parte del equipo del camjo. Siento que no he sido lo suficientemente bueno, pero al parecer estaba siendo demasiado duro conmigo, pues el otro día se dio un momento cursi con el Mauro, en el cual, partió agradeciéndome. yo no podía entender qué es lo que me agradecía, considerando mi mediocre performance, a lo que me contesto que agradecía que fuera un gran compañero, siempre presente. No tuve más palabras que agradecerle de vuelta, porque ha sido super aperrado y, aunque al principio no me caía muy bien, nos fuimos haciendo más cercanos y he terminado aprendiendo bastante de él.

Eso, debo dejar de ser tan duro conmigo mismo y agradecer más, vivir más, sentir más.