Días maravillosos se sucedieron uno tras otro en ese místico lugar, llegué tan lleno de dudas, de ansias, de preguntas, de espectativas... Mi plan era que el campamento me ayudara a reconciliarme conmigo mismo y con Dios.
Me había hecho mucho daño, tenía un mecanismo de autodestrucción impresionante, me sentía demasiado corrompido como para acercarme siquiera a la Iglesia, donde viví tantas experiencias geniales. Esperaba de todo corazón superar todo eso y sentirme en paz interior y en armonía con Dios.
Hoy miro hacia esos días y veo cómo fui creciendo, cómo me aprendí a conocer, cómo empezaba a tener sintonía conmigo mismo y como cada día sentía que Dios se acercaba a decirme que lo que había pasado ya no importaba, que mirara hacia el futuro y viviera inmerso en su amor.
Cada día yo era más grande que el anterior.
Cada día mi alma se regocijaba en el amor del Padre.
Semanas después extraño todo, a mis hermanos, las comidas, las canciones, la disposición de todos los que estaban allí, que todos tuvieran una sonrisa estampada en la cara.. volver a la realidad es tan duro, he tendido a asilarme de mi familia, porque no quiero ser parte de conflictos, no quiero gritar, no quiero hacerme problemas por cosas materiales, pero no puedo mantenerme encerrado dentro de mi.
Quiero ver a mis hermanos, era muy enriquecedor conversar con ellos, aprendí muchas cosas de ellos y compartíamos muchas cosas, teníamos una mística super especial que extraño mucho.. pero ya se va a venir el reencuentro de los sanlorenzinos =P
Estos días también comienzo a tener ganas de escaparme a Conce a ver a alguien que me ha hecho ver cuánto he cambiado y cuánto más me queda por hacer y enternece mi vida <3.. pero ya hablaré de esto.
No dejo de pensar que en verdad Dios quería tanto como yo que viviera esta experiencia, osea llegué 8 minutos tarde al terminal y el bus estaba ahí, por poco y lo pierdo.. por más que Lucifer se encargó de hacer mi camino dificil, logré llegar y me embarqué rumbo al Camjo.. además no hubiera sido posible si Dios no hubiera motivado a la Eileen a invitarme, no saben cuánto me alegro de que todos hayan jugado a mi favor y me llevaran a esta vivencia única e inolvidable.
Xebahhh...
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