Felices los pacientes, porque ellos recibirán la tierra en herencia.
Mt. 5,4
Paciente, ansioso, pero paciente. Si hay una frase que mueve mi vida es "ya vendrán tiempos mejores". Esperando, siempre esperando que las cosas se solucionen y comencemos a salir adelante de una vez. Esperando a que deje de llover, esperando terminar la carrera, esperando terminar la casa, esperando que mi mamá termine con su tratamiento, esperando que la vida no se me escape de las manos sin haberla disfrutado. Tratando de no quejarme, tratando de seguir respirando y no olvidarlo en el intento, porque la esperanza de un futuro mejor es una promesa, es una meta, es algo que quiero creer para no perder las fuerzas. Más allá del cansancio, del dolor, de la angustia.
Si no fuera por el don de la paciencia, otra historia se contaría en estas lineas, por apuro y presión pude haber cometido más errores que los que he cometido. Por mi parte, creo que hay que seguir esperando, no hay de otra (claro está que esperar sentado no es una opción, la clave de esperar está en tener fe en el trabajo que día a día se realiza).
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