Se acabaron las clases, al fin. Si supieras lo que necesito dormir, descanzar, despejarme. Gracias a Dios todo acabó bien y fue un día excelente.
Llegué 20 min. tarde a dar el quiz de inglés y me demoré otros 20 en terminarlo, me fue muy bien, estaba fácil y el Felits me había ayudado con un par de palabras. Bajé corriendo al CEC a ver mi nota de algoritmos, estaba demasiado ansioso. Como era de esperarse estaba repleto, me metí al primer PC vacío que encontré y no me dejó logearme. En eso llega el Nico de CMS a preguntarme por el Manuel, que aun no subía sus cartas el muy desgraciado. Yo no tenía idea de él, ni me interesaba, mi vida estaba concentrada en saber la nota. El Nico se logueó en un PC y le pedí que me dejara revisar. Basura de computador, se demoró siglos en cargar. Finalmente lo logró y me metí a U-Cursos y ahí estaba. Me eximí. Estaba tan, pero TAN contento que me importó poco que estuviera lleno de gente y celebré, grité, salté y abracé al Nico de la alegría. Fue obvio que la gente me qudó mirando, pero da lo mismo; un examen menos es un examen menos.
Con todo mi escándalo me encontró la Eileen y con los chiquillos partimos a almorzar. Sabes que valoro cada vez que puedo compartir con ellos, que con el tiempo escacean y los necesito, los quiero. Fui después con el Víctor a comprar las cosas para la choripanada de Apoyo, el otro Víctor me hizo hincapié en que tenía que comprar harta comida y, como soy obediente, compramos para hacer 60 choripanes. Como era de esperarse por la lluvia, llegó super poca gente y entre los que estábamos bajamos unos 20. A pesar de ser pocos, lo pasé muy bien, nos reímos harto. Debe ser porque estábamos todos contentos por el fin de las clases, no sé, pero fue muy divertido y piola hacer los choripanes en la salita.
Con el Víctor nos llevamos 10 panes cada uno de lo que sobró. Él quería a toda costa regalarlos antes de llegar a su casa y los ofrecimos en el camino y nadie los quiso. Hace tiempo que no andaba acompañado en el metro, estaba habituado a andar solo mirando las caras tristes y cansadas del resto de los pasajeros, pero esta vez aproveché el contacto humano y conversamos todo el camino. Una vieja me gritó a 10 km. de distancia si es que yo me bajaba. No entiendo porqué lo hizo, si según yo estaba demasiado lejos como para molestarla, pero de vuelta le pseudo grité que no y pensé "Johnny, la gente está muy loca"....
Y sería, estoy contento y con unas increíbles ganas de dormir, pero esta vez, dormiré relajado y con una sonrisa (dormiré o me quedaré jugando play? xD)
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