Y de un segundo para otro tengo un año más, casi sin darme cuenta se me resbalan tantos días de las manos. Es ahí donde uno se pregunta ¿Qué es lo que he hecho con mi vida? Y no quiero nunca responderme que han pasado los meses en vano.
El año que pasó carretié como nunca, viví la vida intensamente y me mandé ene cagadas por lo mismo, por mi inexperiencia, por mis ganas de vivir rápido, por tratar de compensar todo lo que no viví cuando correspondía. Errores de quinceañero que tuvieron consecuencias que hoy estoy dispuesto a dejar atrás.
El año pasado me pseudo enamoré de alguien que no valía la pena y por culpa de eso hice sufrir a otra persona que sí estaba interesada en mí.
El año pasado me desmotivé brígido con mi carrera, me sentía demasiado penca, pero al final Dios se encargó de mostrarme nuevamente la alegría de la vida y todas las cosas resultaron mejor que lo esperado. El año que pasó conocí gente nueva, en la parroquia, en la u, a los amigos de mi hermano en La Serena, a la gente de Cap y, sin dudas, eso me hace sentir que de a poco me estoy volviendo más sociable y menos encerrado en mi mismo.
El año que pasó me dí cuenta de que aun puedo herir a las personas con mis palabras y que tengo que esforzarme en seguir filtrándolas más y hacerlas más acordes a lo que yo creo y pienso.
Me dí cuenta de que el esfuerzo trae resultados y eso solo me da ganas de seguirme esforzando por mis sueños y me ratifica que sí soy una persona fuerte y que tengo tanto para dar, tanto para entregar.
Aprendí que amo hacer clases y que, definitivamente, debo dedicarme a eso, de alguna forma que aun no logro resolver, aprendí que el amor aparece cuando menos te lo esperas y que no es preciso salir a buscarlo, porque si se busca, no se encuentra. Aprendí también que hay cosas que no valen la pena y que hay que ser grande para darse cuenta y dejarlas.
El año que pasó fue tan largo y lleno de experiencias que no sería capaz de resumirlas todas en una entrada, además se hace tarde y debo despertar en unas horas más, solo me queda agradecer a Dios por todo y darme ánimos para lo que viene, ya estoy grande y he cambiado tanto y, de cierto modo, estoy orgulloso de mi mismo...
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Deja tu huella...