Tengo ganas de sentirme fuerte, pero no para los demás, sino que para mi mismo. Siempre he sido el que tiene que estar ahí para ayudar al resto, pero ¿Y yo? ¿Estoy ahí para mi?
El egoísmo como que no va conmigo simplemente, pero es hora de pensar en mi de verdad y en lo que yo quiero hacer con mi vida. No lo que el mundo espera que haga con ella. Y, en parte, lo estoy logrando, estoy haciendo cosas que a mí me gustan, estoy saliendo con gente con la que quiero salir, estoy tomando ramos que quiero tomar y que no me ahogan, estoy buscando nuevos horizontes para mi futuro, estoy buscando realizarme como joven, estoy buscando sentir cosas nuevas y re sentir otras tantas cosas que tenía olvidadas y podridas dentro de mí corazón.
Que ganas de dejar de pensar un rato en las consecuencias, que ganas de aliviarme, que ganas de besar, de sentir, de amar, que ganas de sentirme irresponsable, aunque sea una vez, que ganas de mandar todo a la cresta un rato y disfrutar del minuto, que ganas de ser feliz con lo que hay, que ganas de disfrutar la vida todos los días, que ganas de ser y sentirme realmente libre, que ganas de ser yo, que ganas de saber quién soy yo de partida, que ganas de no tener miedo.
Pucha seba, somos dos :') estoy taaaan en las mismas...
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