domingo, 20 de mayo de 2012

Se nos acabó el mundo

Tengo tantas cosas que decir que estoy medio mareado escribiendo, así que decidí solo vomitar todo lo que tengo en la cabeza sin mucho maquineo mental, ahí va:

Por vigésimo tercera vez he sobrevivido al apocalipsis. Lo que me motiva a decir que todos estos brujos y adivinos que lanzan sus predicciones al azar para vivir un rato del rentabilísimo negocio del terror debieran ser vetados de alguna manera, pero lo irónico es que estaría coartando la libertad de expresión, que es en la libertad en la cual más creo y, gracias a dichosa libertad, puedo escribir este blog.

Nos queda entonces solo acostumbrarnos a las charlatanerías, a que uno que otro amigo ande medio saltón porque siente temblores a cada rato y a las ovaciones masivas en las redes sociales a Salfate, porque le achuntó (una vez, después de miles de intentos fallidos) a un temblor en un país desorbitantemente sísmico. Al decir esto último, acabo de contradecir toda la teoría conductual humana, porque se supone que las malas experiencias son las que se recuerdan y se tachan personas por un solo accidente, sin siquiera detenerse a pensar los cientos de cosas buenas que ha hecho, ¿Cuántas veces no has odiado a tu ex por el motivo por el que terminaron, olvidando completamente los momentos maravillosos? ¿Por qué no pasa lo mismo con esta gente? Será que no es igual mentir a hacer daño, en realidad nunca podré entenderlo.

En fin, si se acabara el mundo ¿Me arrepentiría de algo?. Siempre he pensado que lo que más te puede pesar son las cosas que no hiciste, porque lo que ya pasó no hay manera de cambiarlo, solo nos queda analizar tal vez y sacar lecciones positivas de todo, pero lo que dejamos de hacer nos ata, nos deja llenos de dudas, y qué hubiera pasado si... No hay forma de saberlo, tal vez la vida huboera tomado otro sentido. Personalmente me arrepiento de no haberme cambiado de colegio cuando entré a la media. Siento que en primero cambié tanto y para mal, siento que de haber sido de otra forma, me hubiera ahorrado muchos problemas, de otra manera no hubiera sufrido tanto con Intro al Cálculo o, incluso, ni siquiera hubiese entrado a Beauchef. Después recuerdo y pienso en los hermosos recuerdos que tengo, los bailes, las convivencias, las peleas y los juegos, a mis Rottens. ¿Habría valido la pena?. Preguntas sin respuestas, verdades que ni se acercan a ser absolutas y es que la aleatoreidad de la vida es tan grande que si una mariposa dejara de aletear podría afectar tu futuro con consecuencias inesperadas.

La vida es una y es como está, puede cambiar, puede seguir así perpetuamente. Se acabe el mundo o no la vida vale la pena ser vivida y disfrutada, vale la pena ser feliz a cada momento, vale la pena hacer las cosas que amas y dejar de hacer cosas sin amor, vale la pena dejar de lamentarse y vivir en mundos configurados como supones que serían si tal o cual cosa hubiera pasado o dejado de pasar.

Y es por todas esas cosas lindas que recuerdo, por cada momento en el que sonreí es que quiero retomar, quiero comenzar de nuevo. Si bien, después del Camjo y de la reflexión en la playa me convertí en un hombre nuevo, hay aún cosas que no he sabido manejar ni solucionar. Son esas cosas las que quiero dejar hoy en el olvido. Son esas cosas las que quiero que se acaben con este "acabo de mundo", dejarlas atrás y no volver a hablar de ellas, porque están superadas, porque hoy solo me importa ser feliz, porque tengo recuerdos hermosos, porque tengo un presente quizás no perfecto, pero si muy lleno de bendiciones, porque tengo un proyecto de futuro prometedor.

Basta de quejas y a ser feliz, hombre. Ahora es cuando ☺☻♥....

Fin de la verborrea.

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