Padrino

Me queda "exactamente" un año para elegir a mi padrino/madrina y yo estoy tan lleno de ilusiones como de dudas al respecto.

Ilusiones porque de verdad quiero que resulte, que este sea un padrino de verdad, real, jugado, comprometido. Que "padrino" no sea un título nobiliario que sirva solo para hacer sarcasmos respecto a su total ausencia en mi historia. Tengo fe en que a la persona que elija va a ser la indicada, y me inquieta no tener ni una pista sobre quién podría ocupar ese lugar, quien podría asumir esa tarea con amor y responsabilidad. Tengo la ilusión de que con esa persona exista una relación como no tengo otra hasta el momento, de cercanía, de sinceridad.

Dudas porque no tengo idea, no siento preferencia por nadie y, ni siquiera sé cuáles son mis opciones a considerar. Mis espectativas al parecer son muy altas y me cuesta esgrimir quien es esa persona dispuesta, quien es LA persona que Dios quiere para mi. Si bien es cierto no me apuro, pero mal que mal tengo que decidirme alguna vez.

Pero como no todo es pedir, claramente yo estoy dispuesto a asumir un papel de obediencia, humildad y honestidad. Poner todo de mi parte para que funcione.

No quiero dinero ni regalos, quiero tener un padrino como se supone que deba ser y que, más que nada, me ame y quiera acompañarme en mi camino.

A tí, hombre, mujer sin identidad. Te estoy esperando con los brazos abiertos para cuando decidas aparecer. Espero que la carta que te escribí te guste, pues está hecha con lo que brotó de mi corazón al saber que tú serías quien la recibiría.