Me gusta pasar tiempo con mis amigos, son lo mejor y me han hecho tanto bien. Todos han aportado algo en mi vida, me han ayudado a ver cosas desde otras perspecivas o simplemente han estado allí. Ojalá todos fueran más motivados y situaciones como el asado del viernes no sean hechos aislados, si no que algo que suceda con más frecuencia. Encuentros de amigos celebrando la vida, compartiendo el camino juntos, riéndonos de lo simple y disfrutando la amistad.
Es eso lo que hace falta en la vida, tirar los malos recuerdos y reemplazarlos por las jornadas de alegría con los que quieres, tan solo eso hace falta para sobrevivir.
Conocer más a los amigos es algo que también debe practicarse. Con los computines del Almíbar tuvimos la ocasión de compartir con el resto del departamento en otro asado, aparte de conocernos mejor y vernos en otras facetas, pudimos hablar con otra gente, de distintas generaciones y sentirnos parte un poco de nuestro departamento. Fue super bueno igual, de hecho, es la única faceta que me agrada de mis compañeros, es en esas instancias en las que siento que ellos se muestran reales, no como en clases que no pescan a nadie y cada uno vive su vida. Momentos de comunidad son los que hacen falta.
Porque la vida no fue hecha para ser vivida en solitario es que todos tenemos gente a nuestro alrededor haciéndola más llevadera y, por qué no, más divertida y placentera. Quiero disfrutar ahora al máximo a esa gente, quiero aprovechar la vida y juventud con ellos, que tan bien me hacen :)
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