No puedo.
No soy.
No siento.
No debo.
No debí.
No tengo.
No quiero.
No merezco.
Sientes más de lo que yo podría, no tengo lo que necesitas ni creo tener ganas de hacer un esfuerzo. Hace unas semanas tenía la película bien clara y hoy por hoy he vuelto a ser el mismo de antes, que no sabe nada ni decide nada. Ya no es miedo, es simple desinterés.
Y sí, me duele un poco, pero miro como todo se me cuela entre los dedos y solo observo, no hay nada que sienta que deba hacer al respecto. No entiendo lo que ocurre, estoy paralizado física y emocionalmente. Congelado. Muerto.
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